Jorge Montoya sobre la Ley de Crimen Organizado: «No la vamos a derogar de ninguna manera»

La Ley de Crimen Organizado ha sido motivo de intenso debate en la política peruana, generando posiciones encontradas entre los miembros del Congreso. Mientras algunos defienden su vigencia y aseguran que es crucial para combatir la delincuencia, otros abogan por su derogación con el fin de restablecer la normativa anterior.

Estas divergencias de opinión han tomado relevancia especialmente después de que figuras políticas, como Vladimir Cerrón, intentaran acogerse a sus disposiciones. El congresista Jorge Montoya, integrante del grupo parlamentario Honor y Democracia, ha sido una de las voces más firmes en defensa de la ley, asegurando que no cederá ante presiones para derogarla.

La postura firme de Montoya: «No cederemos ante la presión»

Jorge Montoya ha dejado en claro su posición de manera contundente: no hay intención alguna de derogar la Ley de Crimen Organizado. Según sus declaraciones, el congresista ha realizado un análisis exhaustivo de la normativa y ha llegado a la conclusión de que es la mejor herramienta para combatir la delincuencia y el crimen en el país.

Montoya considera que cualquier intento de eliminar la ley favorece indirectamente a aquellos que buscan socavar el estado de derecho, en particular grupos extremistas que, según él, tienen un interés manifiesto en debilitar el marco legal vigente.

«Yo cuando hablo las cosas las digo de frente, porque las he analizado y las he estudiado. Considero que es lo mejor para el país», expresó Montoya, rechazando la idea de que su postura esté influenciada por las acciones de otros políticos, como Vladimir Cerrón. El congresista afirmó que su convicción es firme y que está basada en un estudio riguroso de los beneficios de la ley para la lucha contra el crimen organizado.

Además, Montoya reveló que ha recibido amenazas en los últimos días, atribuyéndolas a sus declaraciones en defensa de la ley. «Estoy recibiendo amenazas desde hace cuatro días por las declaraciones que he hecho contra esta ley. Esto viene de la extrema izquierda. El comunismo quiere regresar y tomar el control y está preparando el terreno», denunció el parlamentario, señalando que estas amenazas no lo harán retroceder en su lucha.

Una bancada dividida: el caso de Héctor Acuña

Aunque Jorge Montoya se ha posicionado claramente en contra de la derogación, no todos en su bancada comparten la misma opinión. Héctor Acuña, también miembro de Honor y Democracia, ha expresado abiertamente su apoyo a la eliminación de la Ley de Crimen Organizado, argumentando que sería preferible volver a la normativa anterior.

Según Acuña, derogar la ley permitiría reestablecer un marco legal más acorde con los derechos y libertades fundamentales, evitando posibles abusos por parte de las autoridades.

Este contraste de opiniones dentro de la misma bancada refleja la complejidad del debate en torno a la Ley de Crimen Organizado, una norma que, desde su promulgación, ha sido percibida por algunos sectores como una herramienta fundamental en la lucha contra la criminalidad, mientras que otros la ven como una medida que puede ser utilizada para fines políticos o para restringir libertades.

Impacto y perspectivas de la Ley de Crimen Organizado en el Perú

La Ley de Crimen Organizado ha sido crucial en diversas operaciones policiales y judiciales en el país, lo que para muchos justifica su permanencia. Las investigaciones y detenciones de figuras ligadas a la corrupción, el narcotráfico y el lavado de activos se han visto potenciadas gracias a esta normativa, que permite a las autoridades actuar con mayor celeridad y contundencia.

Sin embargo, sus detractores argumentan que la ley podría ser utilizada con fines persecutorios contra oponentes políticos. Este temor ha sido alimentado por casos en los que la norma se ha aplicado a personajes vinculados a la oposición. La posibilidad de que esta herramienta se utilice de manera discrecional ha llevado a algunos congresistas, como Acuña, a pedir su derogación en favor de un marco legal que priorice la presunción de inocencia y los derechos individuales.

Mientras tanto, el Congreso se encuentra dividido, con posiciones que oscilan entre la defensa a ultranza de la ley y la búsqueda de una alternativa que mantenga la lucha contra el crimen sin poner en riesgo los principios democráticos.

¿Es necesaria la derogación de la Ley de Crimen Organizado o es una herramienta indispensable para combatir la delincuencia en el Perú?