Viernes negro con sabor a triunfo
VIERNES NEGRO CON SABOR A TRIUNFO
La respuesta llegó desde el TC, el fallo de la demanda competencial planteada por el congreso contra el Poder Judicial, frenó en seco la arremetida de los partidos políticos, dispuestos a tumbarse la JNJ.
La respuesta llegó desde el TC, el fallo de la demanda competencial planteada por el congreso contra el Poder Judicial, frenó en seco la arremetida de los partidos políticos, dispuestos a tumbarse la JNJ. El sueño dorado de estos forajidos de saco y corbata, es controlar la Junta y así poner jueces y fiscales a su servicio.
Los dirigentes de los transportistas, agobiados y asustados por la violencia de los delincuentes, plantearon un paro del transporte urbano. Más que una protesta gremial, era un llamado de auxilio a las autoridades.
Sin saberlo estaban abriendo las puertas a una respuesta masiva de la población, la que llevó a la reflexión a los miembros del Tribunal Constitucional. Pocas veces se había visto un paro acatado con un silencioso respaldo, con el apoyo de ciudadanos generosos que ofrecían agua embotellada a los manifestantes y aplausos de la gente.
Estos gestos anunciaban el fin de la indiferencia. La inseguridad nos afecta a todos sin distinción, pero el pobre es más vulnerable. Las historias de emprendedores amenazados, las balas mensajeras de la muerte y la tragedia de miles de familias, cercenadas por asesinos sin ley, tocaron fondo.
La respuesta llegó desde el TC, el fallo de la demanda competencial planteada por el congreso contra el Poder Judicial, frenó en seco la arremetida de los partidos políticos, dispuestos a tumbarse la JNJ. El sueño dorado de estos forajidos de saco y corbata, es controlar la Junta y así poner jueces y fiscales a su servicio.
Fue un baldazo de agua fría, cuatro magistrados votaron pensando en su patria, tres felipillos, sin vergüenza alguna trataron de boicotear la audiencia abandonando la sala, por sus hechos los conocemos, su pataleta era una justificación ante sus amos, escondidos en las bancadas del congreso.
Cuando suenan las trompetas de la libertad, desde todos los flancos salen los defensores de la democracia, así, los sanmarquinos se levantaron, impidiendo que se consumen las maniobras de la rectora Jerí, punta de lanza de un fascismo tramposo que pretendía tomar la universidad, con el apoyo de este gobierno servil a las mafias políticas. Los policías permitieron que los mercenarios contratados ataquen a los estudiantes.
La Corte Suprema ha rechazado las normas cocinadas en el congreso, modificando las leyes que imparten justicia sin escucharlos. Fue un viernes negro para la alianza del mal que nos gobierna. En el colmo de la matonería pretendían encarcelar a Iván Quispe Palomino, testigo de la incapacidad policial que llevó al ministro a una patinada de campeonato, arrastrando al Premier, quien respaldaba como parlante los argumentos falsos.
El paro de los transportistas vuelve esta semana, recargados por el apoyo masivo de los peruanos. El gobierno en su torpeza ha tratado de crear fantasmas. En el transporte urbano hay muchas organizaciones, algunas solo son fachadas que lucran con las papeletas y la defensa legal de algunas empresas, el gobierno las llama, conversan y las denomina empresas formales, a pesar que no tienen ni una combi registrada.
Los propietarios de las unidades, sus trabajadores, choferes y cobradores expuestos a las extorsiones, saben que, sino reclaman, los delincuentes tomarán el control de las calles, metiéndoles la mano al bolsillo, si se resisten, a balazos imponen la ley del hampa.
Es la hora de la solidaridad, basta de discursos bonitos y palabras huecas, tengan un mínimo de dignidad y renuncien, la ola de los que quieren recuperar la patria es cada día más fuerte.